En ocasiones, el día a día no nos permite observar lo que nos rodea, por ello, este artículo se refiere a los cuadros que decoran los muros de la Casa de la Seda. Su autor, Ernest Santasusagna Santacreu, un pintor barceloní casi desconocido.
La visita a la Casa de la Seda tiene una historia que contar en cada recoveco al que dirijamos la mirada. Al traspasar el dintel del edificio, el espectador se encuentra con un lienzo en tonos pastel de considerables dimensiones. Representa un conjunto de cinco mujeres; en el margen derecho una mujer porta un pañuelo, presumiblemente hecho por la mujer sentada ante el telar, en su mano izquierda, ésta porta una lanzadera, un útil propio del telar. Entre ellas, encontramos a otra mujer sentada en el suelo con un pañuelo sobre sus piernas, en una mano, sostieneuna copa y en la otra, de nuevo vemos la lanzadera. Las otras dos mujeres que se ven en el lienzo parecen parte de la servidumbre. Por las vestimentas, podríamos encasillar la obra en el siglo XVII, aunque en realidad pertenece a la primera mitad del Siglo XX. De influencia velazqueña, se pueden observar reminiscencias a las Hilanderas.
Dicho lienzo forma parte de un conjunto de obras que en la actualidad se disponen en la escalera de acceso del edificio. . Tiempo atrás, habían decorado las paredes de la sala de reunión del Servicio de Comercio de la Industria Textil Sedera, en el tercer piso.
El pintor, Ernest Santasugsana i Santacreu (1900-1964), hijo de una acomodada familia de Barcelona de finales de siglo XIX. Se formó en la Academia Baixas y en la Escuela de la LLotja de Barcelona. En el año 1943, lo nombraron catedrático de la Escuela de Bellas Artes de dicha ciudad. Gracias al trabajo de Josep M. Garrut en Dos siglos de pintura catalana: XIX y XX , conocemos la relación la existencia de relación entre Santasugsana y la Metro Goldwin Mayer, pues éste se encargó durante unos años de los carteles que se colocaban en las fachadas de los cines. En la Exposición de Bellas Artes de Barcelona de 1944 resultó ganador del Premio de Honor gracias a la obra El palco de la Celestina, obra de gran influencia goyesca.
Como se recoge en el libro L´art català contemporani de Enric Jardí, Santasugsana durante sus primeros años gozó de una gran estima, aunque no duró debido a una merma de sus facultades, no se indica el motivo específico. Su pintura está íntimamente ligada a lo académico.
Una especie de diosa grecolatina acompaña la subida de las escaleras. En el siguiente tramo de escalera, un lienzo de tres mujeres de rasgos orientales cubren de telas a una mujer occidental desnuda, con un canon estético más ligado al actual que al del siglo XVII. Es posible que la orientalidad de los rasgos haga referencia al lugar de origen de la seda, tela que llega a Occidente desde Asia. Se puede interpretar a la mujer desnuda como Europa. La Europa por la que Zeus se convirtió en toro, una vez más, Santasusagna se sirve del mundo grecolatino, esta vez con una referencia al rapto de Europa.
Hacia el segundo piso, se encuentra un lienzo que remite a las tres Gracias pintadas por Rubens. Las tres, cubiertas de vaporosos tejidos; aunque los rasgos puedan percibirse como el de las actrices del star-system norte-americano.
En el último piso, volvemos a encontrar un lienzo de grandes dimensiones, en él se observa el trabajo fabril. En el lado izquierdo, tres hombres consultan un plano, posiblemente decidiendo el trabajo, mientras, en la cadena de montaje, vemos a tres mujeres. De fondo, tras unas cristaleras, se observan tres chimeneas de fábricas. Éste último lienzo acompañaba originariamente al lienzo con el que se inicia el artículo. Frente al romanticismo del trabajo en el taller, en donde el paisaje del fondo es el de un pueblo, con su campanario, aquí observamos el humo de las chimeneas cubriendo el cielo azul, presentando de esta manera los cambios del sistema gremial al industrial que se produjeron durante el siglo XIX.
Os invitamos a buscar más referencias en las obras en nuestras visitas guiadas de los sábados:
–11:00h en castellano e inglés
Sheila Dorrego