Encontrar una nueva localización en Barcelona y además, en el centro puede ser una tarea complicada, y sobre todo si lo que se busca es un espacio con carácter e histórico.
La Casa de la Seda se encuentra en un lugar privilegiado de Barcelona. Al pie de la Via Layetana y al lado del Palau de la Música Catalana.
La ciudad ya ha sido objeto de múltiples rodajes, quizás recordéis a Agrado, la coprotagonista con más encanto y más auténtica de Todo sobre mi madre. Su piso se ubicaba frente el Palau de la Música, desde donde se pueden observar las columnas de mosaicos florales de Domenech i Montaner; gracias a la ubicación del piso, las paredes de la Casa de la Seda, aparecieron en los cines de medio mundo, aunque tan solo fuesen unas milésimas de segundo.
En 2013, Álex y David Pastor se imaginaron una Barcelona apocalíptica en el largometraje de Los últimos días, para ello, se abandonó la imagen de ciudad jovial y mediterránea para convertirse en un lugar plomizo y deshumanizado.
La imagen de la Via Layetana devastada y desierta, también nos deja en la retina la Casa de la Seda bajo un aspecto fantasmal.
Las dos películas, aunque contrapuestas en sus temáticas, en su narrativa… coinciden en el lugar. La ciudad barcelonina es camaleónica. Desde Biutiful de Iñárritu con Javier Bardem de protagonista o Mientras Duermes de Jaume Balagueró con Luís Tosar como cabeza de cartel, donde nos mostraban interiores asfixiantes, duros y sobre todo en el caso del portero, enfermizos. Se contraponen a las imágenes de la Barcelona más chic y naive de Vicky Cristina Barcelona del popular Woody Allen. O la comedia romántica de Joaquin Oristrell, Inconscientes, de nuevo con la presencia de Luís Tosar aunque esta vez con Leonor Watling como coprotagonista.
La Casa de la Seda ofrece un espacio regio, de aspecto nobiliar, por el que no parece haber pasado el tiempo. Un espacio en el que se podrían rodar escenas históricas. En ocasiones, imagino a algunos de los personajes de Barry Lyndon, la película de Stanley Kubrick transitando por la Sala Gremial; con sus trajes almidonados y pelucas empolvadas mientras suena la el Sarabande Main Title de Friedrich Händel o las piezas de los románticos como Bach o Schubert que se recogen en la banda sonora.
Es posible que no sean más que delirios de una cinéfila pero lo que sí está claro es que La Casa de la Seda se presenta como un valor indiscutible para rodajes y reportajes fotográficos. Una prueba de ello es el anuncio televisivo de Nestlé Mousse Gold.
Como diría la Agrado, además de un lugar agradable es muy auténtico. Si habéis sentido interés por La Casa de la Seda, se realizan visitas guiadas los sábados por la mañana; si por un casual, estáis buscando una nueva localización para un rodaje, os dejamos la propuesta sobre la mesa.
Sheila Dorrego