El cuerpo femenino ha ocupado un lugar preponderante en el mundo de las Artes. La presencia de las mujeres en los museos ha sido muy elevada si contamos las obras en las que aparecen representadas. En cambio, apenas existente si contamos la presencia de artistas mujer.
La Casa de la Seda en las artes
En las obras pictóricas y escultóricas de la Casa de la Seda encontramos un reflejo de lo que sucede en multitud de museos. Las pinturas que engalanan las escaleras, realizadas por un pintor local durante los años treinta representan mujeres. Ernest Santasusagna escenificó escenas vinculadas con la mitología y en otras relacionadas con la elaboración de la seda. También contamos con las esculturas de la Santa protectora, Mare de Deus dels Angels o del paso procesional de la Aflicción. El próximo 8 de marzo haremos una visita guiada poniendo el foco en el trabajo de la mujer en el sector textil y donde se podrán ver las obras antes mencionadas.
Movimiento sufragista, la heroína herida
Eran muy pocas las mujeres que llegaban a ser consideradas artistas. En muchas ocasiones quedaban relegadas a obra menor o a estar bajo la figura de un gran artista. La mujer, solo era vista como un trofeo o un objeto de deseo, su presencia en la sociedad era totalmente invisible.
Así, cuando la “Venus del Espejo” de Velázquez fue acuchillada en 1905 por una sufragista, la prensa lo recogió como la obra de una histérica. Mary Richardson había atacado en la National Gallery una de las obras más representativas de la cultura barroca europea.
Mary, a la que la prensa bautizó como la “acuchilladora” pretendía visibilizar la situación de la líder sufragista Emily Pankhurst. El movimiento sufragista reclamaba el derecho al voto femenino. Pankhurst se encontraba encarcelada y en huelga de hambre.Tal y como refleja Toby Clark en “Arte y propaganda en el S.XX” el ataque de Mary Richardson amplió el significado de la obra velazqueña. Visibilizó la cosificación del cuerpo femenino al simple placer erótico masculino a través de una obra artística. Pero su atentado sirvió para denunciar la violencia que el gobierno estaba utilizando contra las sufragistas. La mitad de la población inglesa careció de algo tan básico como la igualdad de derechos hasta 1918.
Las Guerrilla girl y el cambio de paradigma
Tras la consecución del sufragio universal en los países democráticos no cesó la lucha por los derechos de las mujeres. Había quedado claro que quedaba mucho camino por recorrer.
Nace así en los Estados Unidos en 1985 el movimiento Guerrilla Girls.
Un colectivo de artistas feministas anónimas cuyo objetivo se centró en combatir el sexismo y el machismo en las artes. Escondían su identidad bajo una máscara de gorila pues la causa feminista debía prevalecer frente a las individualidades. Además, también utilizaron seudónimos de artistas fallecidas. Entre sus reivindicaciones encontramos “¿Necesitan las mujeres estar desnudas para entrar en el Met?”.
Aunque el grupo inicial se hizo a un lado, la reivindicación de las Guerrilla Girl continúa. Y es que, como anuncian en una de sus obras, se es “Mujer por nacimiento, feminista por elección”.
Afortunadamente, las artistas empiezan a estar visibilizadas en el mundo del arte, aquí van algunos nombres. Camille Claudel, escultora francesa de finales del S.XIX; Maruja Mallo pintora surrealista vinculada a la generación del 27; Ana Mendieta, performer, escultora y pintora cubana de las segunda mitad del S.XX y Esther Ferrer artista interdisciplinar, centrada en el performance art, recibió en 2014 el Premio Velázquez de Artes Plásticas. Seguro que tenéis muchas más en mente.