En estas visitas teatralizadas la Casa de la Seda recibe la visita de Jordi, quien con el tiempo se convertirá en un prohombre del gremio. Jordi creció al amparo de las historias que su abuelo le contaba sobre tiempos pasados. La Casa de la Seda está habituada a la figura de este personaje que no para de imaginar el hombre en que se convertirá. Adora contar anécdotas sobre el edificio, sobre el gremio y como no, sobre el arte milenario de la sericicultura, pues es en ese marco en el cual Jordi quiere ver su próspero futuro, un futuro en el que la industria sedera suponía una importante actividad económica en la ciudad de Barcelona.

Jordi visita con regularidad La Casa de la Seda debido a los recuerdos que esta le trae. Se ha convertido en un hombre con mucha clase en el vestir y de porte esbelto, aunque no altanero y aunque sus características físicas no sean relevantes; sí lo es su carácter, empeñado en dar a conocer los tiempos pasados de la Casa de la Seda y dejar notar que él será un personaje importante en la historia. Las hazañas del gremio para conseguir su estatus, cómo se consiguió que el edificio no se echase abajo, son algunas de sus historias preferidas; además, adora contar el secreto mejor guardado de la Historia, ¿sabéis cuál es? Animaos, que Jordi os espera!